¿Por qué no hay jefes en Valve Software?

Hoy en día, muchas compañías están implementando con éxito modalidades de trabajo innovadoras, sobre todo las dedicadas a la tecnología. El caso de Valve Software es muy particular pues en su estructura organizacional no existen jefes.

Esta compañía es la responsable de desarrollar videojuegos mundialmente conocidos como HalfLife, Counter-Strike, Dota y Portal. El manual que se les entrega a los empleados cuando llegan a la compañía menciona varios aspectos que la hacen muy atractiva, como por ejemplo, todos tienen derecho a masajes, comida y vacaciones pagadas para toda la familia. Pero hay algo que hace única a esta empresa y es que hay más de 300 empleados en la oficina principal, pero no hay gerentes ni jefes en lo absoluto.

Uno de sus fundadores, Gabe Newell, indica que esta idea se remonta desde los tiempos cuando trabajaba en Microsoft, empresa donde duró 13 años. Estando ahí aprendió de sus compañeros, clientes y de su propia experiencia cómo funcionan las diferentes estructuras de trabajo tradicional y entregas de resultados finales para los productos. Esto le sirvió de base para saber qué implementar y qué innovar en su próxima compañía.

Cuando Gabe empezó Valve en 1996 junto a sus socios, sabía que su trabajo, más allá de crear videojuegos geniales, iba a ser crear cosas que nunca hayan existido antes. Los gerentes son buenos para institucionalizar procesos, pero lo que los socios decidieron que en su línea de trabajo eso no iba a ser factible ni suficiente.

La terminología que utilizan internamente en Valve se basa en la contribución «individual» y «grupal». El trabajo de quien brinda su ayuda a un grupo es llevar a los demás a ser más productivos, y eso solo lo logrará sacrificando un poco de su productividad. Es por eso que los empleados que reciben mayor compensación son los que se dedican mayormente a las contribuciones individuales.

Por supuesto, una empresa así debe contar con la gente indicada. No todos saben adaptarse rápido a este estilo de trabajo y es por esta razón que en Valve la labor más importante es la contratación. Entre todos se encargan de encontrar, en todo el mundo, a personas realmente valiosas para la compañía, que se sientan a gusto y que puedan lidiar mentalmente con la falta de organización para sacar al mercado productos que son un éxito.

Cada quien se dedica al proyecto más adecuado según sus habilidades. Muchos animadores 3D vienen del mundo de la producción audiovisual, donde hay demasiados cargos distintos, y para aquellos que han sido freelancers probablemente les será mucho más sencillo unirse a esta dinámica, porque están acostumbrado a que no haya jefes, pero sí hay un control de una persona sobre un proyecto.

Para que algo como esto funcione es necesario contar con dos componentes: cultura organizacional y fuertes normas sobre la manera en que las personas interactúan en el espacio laboral. De hecho al estar siempre en grupos que mantienen una línea de trabajo horizontal, hay que moverse mucho alrededor de la oficina y por eso en Valve todos los escritorios tienen ruedas, que pueden trasladar hasta en el ascensor para reunirse en otros pisos.

El caso de Valve es muy difícil de imitar pues no hace falta dar muchas explicaciones sobre lo complicado y riesgoso que es mantener una des-organización funcionando organizadamente. Sin embargo, la falta de jefes no inhibe la formación de líderes y esto es justamente lo que se espera encontrar.

Las nuevas estructuras de administración que observamos en la actualidad muestran cultura y compromiso con una mayor fortaleza; la gente sabe dónde está parada y hacia dónde van, porque tienen un sentido bien definido sobre cómo tratar a sus compañeros. Todo esto toma tiempo en cultivarse y no se construye de la noche a la mañana.

La idea es fundar una comunidad de respeto, donde las mejores ideas ganen sin importar quién las proponga, ni tampoco si esas personas ingresaron hace un mes o están en la empresa desde que fue fundada.